lunes, 16 de septiembre de 2013

Carne


El suelo es pobre pero, por propia decisión, es su hogar. Las encuentro en la provincia más al sur de la península ibérica. Estas magníficas plantas han sabido despertar en mi, desde pequeño, una fascinación y embrujo sin límites. No es sólo por su belleza sino también por su extraordinaria forma de alimentarse. Se trata de  una de las plantas carnívoras que habitan la Iberia peninsular. 

Drosophyllum lusitanicum

Con este nombre se conoce científicamente a este hermoso ser. Aunque la drosophyllum lusitanicum es capaz de realizar la fotosíntesis necesita un aporte nutricional extra que extrae de los insectos que logra "cazar". Sus presas suelen ser moscas, mosquitos, mariposas, pequeños saltamontes…Su área de distribución es reducida pudiendose ser testigos de su presencia en Portugal, algunas provincias españolas y norte de Marruecos.

Su forma de actuar está claramente definida por una técnica desarrollada a lo largo del tiempo. Estas plantas son portadoras de un irresistible olor para los insectos de los que se alimentan. Unos collares de pequeños rubíes perfectamente alineados, desfilan por cada una de sus "ramas",  a modo pequeños pólipos y son extremadamente pegajosos. Cuando un insecto queda atraído por su fragancia mortal y cae presa de estos "tentáculos" viscosos ya no tiene escapatoria y cuanto más lucha por su propia vida más atrapado queda en ella. Poco después muere y la drosophyllum se encarga de extraer los jugos vitales de su débil e inerte cuerpo. 


Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A pulso

Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A puso

Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A puso

Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A puso

Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A puso



Canon 7D. Canon 100 mm macro f2.8 L IS USM. A puso


Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso 
del autor del mismo



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Ophrys


Un dios cualquiera. Creador y sabio. Arrogante y enojado. 
Derrocha creaciones, a cada paso, en nuestra prestada Tierra. Despilfarra ingenio por doquier.

Cuando su agotador trabajo le permite un atisbo de orgullo, sin duda, lo siente al contemplar el reino floral. Poniendo mimo y esmero en cada gota de un sudado ingenio, crea las más diversas y bellas criaturas esbozadas. Las joyas salidas de un sueño cálido, mezcla de perturbación y sosiego, son creadas con un esfuerzo prolongado en el tiempo. 

Cada año. Cada primavera.

Inmerso en este abrumador reino presta más atención ,si cabe, en idear extraordinarias orquídeas. Una vez finalizado el proceso, es cuando se nos permite formar parte de este espectáculo disfrutando de contemplar tanta belleza y originalidad. Rallando la exuberancia, las orquídeas ibéricas se muestran en afortunados lugares de nuestra geografía. 

Las imágenes que quiero compartir con vosotros son de orquídeas del género Ophrys. Éstas se caracterizan por tener generalmente un porte pequeño y una flor semejante en forma a un insecto. 

Muchas de nuestras orquídeas están en peligro y es nuestro deber protegerlas.  



Ophrys bombiliflora. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys bombiliflora. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys lutea Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys lutea. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys speculum. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys speculum. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys sphegodes. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM

Ophrys sphegodes. Canon 7D. Canon 100 mm Macro f2.8 L IS USM


Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo